«No creemos en su caridad. No creemos en su educación. No creemos en ninguna de sus mentiras. No creemos porque siempre su dios come en la mesa del patrón. Creemos en la tierra y las artes de los espíritus. Creemos en la libertad y en la Bestia de Todas las Rebeliones. Y creemos que se mantendrá así»
Pedro es pobre; Aurora es rica. Pedro es moreno; Aurora es blanca. Pedro es huacho; Aurora es mujer.
Ambos niños viven realidades asfixiantes, existencias carentes de sentido y esperanza, determinadas siglos antes de su nacimiento por hombres ricos y blancos.
En una sociedad así de opresora, el único camino hacia la libertad es la ira. Cuando Pedro y Aurora descubren el arte de los brujos, podrán al fin escapar de las cadenas que los sostienen. Aunque eso signifique pactar con el Diablo. Aunque eso signifique hacer el mal.
Andrés Urrutia Ruiz es Sociólogo de la Universidad de Chile, y tiene un Diploma de Extensión en Literatura para Infancia, Adolescencia y Juventud de la misma casa de estudios. En 2017, junto a Loba Ediciones, publicó su primer libro Hijos de la Ira, novela juvenil de fantasía histórica y terror. Participa además en La otra LIJ, espacio de producción y difusión de la literatura escrita para niños-as y jóvenes. Participó en talleres literarios tanto en Balmaceda Arte Joven como en la SECH, y ha dirigido talleres de Narrativa en su ciudad natal, Talca.
Te invitamos a escuchar un playlist inspirado por Hijos de la ira.
“Una novela breve, ambiciosa y rica en escenas de violencia.”
-Vientoboreal
“Aprecio mucho el ritmo de esta historia, es lo que acabó por encantarme.
El primer enganche fue la manera directa, pero jamás burda, de expresar ideas abstractas y unir conceptos que la sociedad tiende a polarizar.”
-Nawr
“Tenía muchas ganas de leer este libro porque la portada es muy llamativa, al menos a mi parecer. El libro es diferente, muy diferente, a lo que esperaba, aunque no sé muy bien qué creía iba a encontrar en el libro, así que de todas maneras me sorprendió. No sé si me explico jajaja
Al comienzo, y debido al atractivo de la historia, es muy rápida de leer, sin embargo, cuando llega a la mitad ese ritmo decae un poco (en este punto tengo la teoría de que al leer desde la tablet, mis ojos ya estaban agotados) aunque para los capítulos finales retoma su encanto y el lector se ve envuelto en una lucha entre el bien y el mal muy original.”
-Angie